SAFARI EN UGANDA

(del 3 al 17 / 09 / 2023)

 

 

Por: Miquel À. Pérez-De-Gregorio i Capella

 

 

Panorámica de uno de los lugares más espectaculares de Uganda: la garganta de Kyambura, en el Queen Elizabeth N. P.

 

 

Desde que en 1992 visitamos Kenya por primera vez, cada equis años sentimos la llamada de África. Pocos lugares suscitan tantas pasiones y sensaciones como el continente africano. Hemos estado dos veces en Kenya, dos veces en Tanzania, dos veces en Namibia, una en Sudáfrica, una en Botswana, una en Zimbawe y una en Zambia. No hace falta decir que nos encantan los safaris fotográficos, y que en ningún sitio pueden hacerse como en África. La última vez fue Zambia, en 2016. Siete años son muchos años sin regresar a África, pero ya sabéis lo que pasó a partir de primeros del 2020: la pandemia del COVID 19. Una vez pasó la peor parte, el deseo de regresar al continente africano, no podía esperar más. La excusa fue mi 60 cumpleaños, y tras esos años de viajes cortos por España y Europa, tocaba volver a la aventura. Evidentemente, nos quedan açun muchos países por visitar, pero en "mi agenda africana", había una asignatura pendiente: los grandes primates.

Y si ese era el objetivo principal, el destino perfecto no puede ser otro que Uganda. La llamada "perla de África" dejó atrás hace tiempo su época más oscura, y poco a poco se ha ido convirtiendo en un destino ideal para los amantes de la Naturaleza salvaje africana.

Como casi siempre, empezamos a plantear el viaje ya en el mes de febrero de 2023, contemplando diversas posibilidades. Tras nuestro "desencanto" con la agencia que nos preparó el viaje a Zambia en 2016, decidimos contactar con la agencia Feeling Africa Safaris, de las hermanas Míryam y Merche Angón, que están tan locas por África (o más) que yo. Aparte de su conocimiento del continente, ellas saben perfectamente qué busca el viajero y se adaptan a sus preferencias, haciendo que el safari sea totalmente personalizado.

Para los vuelos, optamos por la compañía Egyptair, que ofrecía unos precios imbatibles, con vuelos de Barcelona a El Cairo y de la capital egipcia a Entebbe. Los vuelos fueron desiguales. El de ida de Barcelona al Cairo, muy bien, y el de vuelta de Entebbe a El Cairo, también, pero los otros vuelos, bastante desastre. Aviones muy viejos, no muy cómodos, sin pantalla personalizada para poder ver películas, y un servicio a bordo bastante "cutre". Para colmo, a la vuelta, sin muchas explicaciones, nos hicieron ir de El Cairo a Roma, y de Roma a Barcelona, lo que provocó que en lugar de llegar a Barcelona a primera hora de la tarde, llegáramos a medianoche, y encima sin una de las dos maletas. Menos mal que el aeropuerto de Roma es una maravilla, y al menos pudimos pasar unas horas agradables. En cualquier caso, con el paso de los días, valoras también que cada uno de los vuelos, nos salió a poco más de 100 € por persona...

Tras varios mensajes con Merche Angón, quedó configurada nuestra ruta. Mis peticiones fueron, ir los dos solos (mi mujer y yo), e incluir dos destinos sí o sí: el Parque Nacional de Kidepo, al norte del país, y el humedal de Mabamba, para poder ver al picozapato, un ave mítica para cualquier aficionado a la ornitología.

Hay que decir que Uganda no es un destino barato. No porque sea más caro que sus vecinos Kenya o Tanzania, sino porque cada persona debe contar con un presupuesto de 900 $ USA para los permisos para poder ver a los gorilas de montaña (700) y los chimpancés (200). Es así. Lo tomas o lo dejas. El permiso para los gorilas en la República Democrática del Congo está sobre los 400 $ USA, pero es un país sin garantías de seguridad. La tercera opción es la vecina Ruanda, pero allí los permisos para los gorilas cuestan 1.500 $ USA. No hace falta explicar por qué lo descartamos...

También es algo más caro el ir los dos solos, con un guía-conductor, que ir en un grupo. Sin embargo, experiencias pasadas me han demostrado que, aunque parezca imposible, el ir en grupo tiene el riesgo de contar con compañeros/as de viaje, que poco o ningúin interés tienen en el acvistamiento de fauna. Como lo oís. Por ello, la decisión estaba tomada. Mejor solos que mal acompañados. Y hablando de acompañamiento, nada mejor que un buen guía, y tratándose de África, un buen conductor. Aquí, Merche nos proporcionó a Gilbert Baguma, sin duda el mejor guía que podíamos tener. Gran conocedor de la avifauna, gran conductor, y maestro de guías ugandeses. Gilbert fue todo un acierto: correcto, educado, poco hablador, pero al tanto de todo. Chapurrea el castellano, pero lo suficiente para que, unido a mi oxidado inglés, saliéramos del paso.

Otro de los requisitos para un buen safari, es el vehículo. Tras nuestros desastres en el viaje a Zambia en 2016, tuvimos un vehículo enorme para nosotros solos, cómodo, fuerte, y con la grata sorpresa de poder tener wifi a bordo, lo que hizo que los largos trayectos, típicos de esta parte del mundo, fueran más llevaderos. Ni que decir que llevábamos también nevera, con bebidas y fruta, y que había enchufes y cargadores para móviles y baterías. Fue nuestra "casa" durante esas dos semanas inolvidables.

 

Nuestro guía Gilbert Baguma, con Anna, mi mujer, en la población de Orom, donde paramos para comer en la ruta hacia Kidepo N.P.

 

 

Posando con Gilbert en la línea del Ecuador, en Kayabwe

 

 

Anna junto a "nuestro" Toyota safari, en Kidepo N.P.

 

 

Nuestro viaje empezó el 3 de septiembre, en coche desde Girona al aeropuerto del Prat, utilizando los servicios de aparca&go. Muy bien, como siempre. Para una lectura más fácil de la crónica, la he dividido en catorce capítulos, más esta introducción. No os podéis imaginar lo difícil que es intentar resumir lo vivido, recogido en más de 2.000 fotografías. En esta crónica, he intentado desterrar una idea que tienen algunos viajeros, de que Uganda es solo "gorilas". Uganda es mucho más. Quizás no sea el destino para los que ansían ver muchos leones, leopardos o guepardos, o miles de antilopes, como ocurre en algunos países vecinos. Por ello, por mi experiencia en África, Uganda no es un primer destino para los neófitos en safaris. Uganda es un plus. Us país que sorprende por su cantidad de agua, por su omnipresente color verde, por sus pueblos y gentes. Sin duda el avistamiento de los gorilas de montaña, es su plato principal, su emoción más fuerte, pero ya os aseguro que es mucho más que eso. Hemos vuelto enamorados y sorprendidos de este maravilloso país.

 

Antes de empezar la crónica como tal, cuatro cosas sobre Uganda.

La República de Uganda es un gran país sin salida al mar situado en África oriental. Limita al este con Kenya, al norte con Sudán del Sur, al oeste con la República Democrática del Congo, al sur con Ruanda y al suroeste con Tanzania. Uganda se encuentra en la región de los Grandes Lagos de África. El sur del país incluye una parte sustancial del lago Victoria, compartido con Kenya y Tanzania. Uganda también se encuentra dentro de la cuenca del Nilo y tiene un clima variado pero generalmente ecuatorial. Tiene una población de más de 48 millones de habitantes, de los cuales 8,5 millones viven en el área metropolitana de la capital y su ciudad más grande: Kampala.

A partir de 1894, la zona fue gobernada como un protectorado británico, hasta que Uganda obtuvo su independencia del Reino Unido el 9 de octubre de 1962. Desde su independencia el país estuvo marcado por conflictos violentos, incluida una dictadura militar de ocho años dirigida por Idi Amin. Los idiomas oficiales son el inglés y el swahili, aunque este último idioma es muy poco usado. El luganda, un idioma de la región central, se habla ampliamente en dicha región y en la zona suroriental del país.

Aunque Uganda no tiene salida al mar, en ella se encuentran los lagos Victoria, Alberto, Kyoga y Eduardo. El mayor de ellos es el lago Victoria, en el que Uganda posee varias islas y que sirve de frontera con Kenia y Tanzania. Del lago Victoria nace uno de los ramales del Nilo. La mayor parte de Uganda corresponde al bioma de sabana. Las zonas montañosas están cubiertas de selvas y, a mayor altitud, praderas de montaña. Uganda tiene considerables recursos naturales: suelos fértiles, lluvias regulares y grandes yacimientos de cobre y cobalto. La agricultura es el sector más importante de la economía. Da empleo a más del 80% de la fuerza de trabajo y el ingreso más significativo procede de la exportación de café.

El 85 % de la población es de religión cristiana, entre católicos y protestantes. Hay un 70 % de alfabetización. Recientemente se aprobó una ley anti homosexualidad, con penas de prisión e incluso de muerte, lo que provocó la repulsa de la UE y los EEUU.

 

Antes de empezar con cada capítulo, a modo de anticipo, van algunas imágenes:

 

Imagen de un mercadillo callejero a la salida de Kampala, la capital de Uganda

 

 

Campos de té cerca de la localidad de Kaswa. Tanto el té como el café ugandeses son de gran calidad

 

 

Una parada para repostar gasolina en la ruta hacia Kidepo me ofreció una imagen como la de esta ñiña, jugando con una piedra, ajena a todo

 

 

Durante nuestra ruta hicimos una parada en un mercadillo en la localida de Ndeija. Gilbert habló con la vendedora y le compró unas bolsas de algo seco, para llevarse a su casa. Le pregunté que qué era, y me respondió: "mushrooms". En seguida dije: ¡ yo también quiero !, Y de esta manera, por 2 $ USA, me traje para Girona una bolsa de obutiko obubaala, que no es otra cosa que las setas Termitomyces microcarpus, muy apreciadas en esa parte de África, y que como su nombre indica, es una de las setas que crecen asociadas a los termiteros.

 

Aspecto de un grupo de Termitomyces microcarpus desecados, preparados para su venta

 

 

Imagen del mercado de plátanos de Ntungamo, uno de los más importantes de Uganda

 

 

Los plátanos verdes (o de cocinar), son uno de los ingredientes principales de la cocina popular ugandesa para su plato estrella, el matoke.

 

 

En Uganda, como en otros países africanos, se cocina con fuego. El gas o la electricidad, aunque presentes en la capital, no gozan de la tradición de cocinar con carbón vegetal, por lo que incluso en Kampala, mucha gente sigue cocinando a la manera tradicional. Por ello, la venta de carbón vegetal es una de las estampas típicas en la ruta ugandesa.

 

 

En la mayoría de lodges y campamentos, como en la mayoría de países de la zona, se sirve cocina internacional, al gusto europeo o americano. Sin embargo, en un safari de este tipo, siempre hay ocasiones de probar la cocina tradicional ugandesa. En este caso, una muestra de la misma: pollo frito, aguacate, perca rebozada, y un poco de matoke con salsa de cacahuetes. El matoke es un puré elaborado con plátano verde, y que suele acompañar a platos de pollo u otras carnes, y diversas verduras o arroz.

 

 

No hay ni que decir que las verduras y las frutas de Uganda son de primera calidad. Nunca habíamos comido unos aguacates tan deliciosos. En la imagen uno de los muchos mercados que uno se va encontrando por las carreteras o caminos ugandeses

 

 

A lo largo de nuestra ruta pudimos contemplar paisajes tan bellos como este de Lobalangit, en nuestra ruta hacia el norte

 

 

Poblado cerca de Nadiang. Fuera de la capital y algunas grandes ciudades, en la zona rural ugandesa se sigue viviendo en poblados tradicionales, aunque siempre vimos cerca de los mismos escuelas e incluso centros sanitarios. No es nada raro ver placas de energía solar, aún en los lugares más remotos. Sin duda reflejo de un país que está en camino de prosperar, tras ser uno de los más pobres del continente

 

 

Imagen de la calle principal de Orom, en el remoto norte, y donde el tiempo transcurre a otra velocidad

 

 

Uganda es la cuna del río Nilo. En la imagen, dos pescadores locales extrayendo sus frutos

 

 

 

 

Bien. Como siempre, se hace extremadamente difícil escoger las imágenes de una crónica entre las más de 2.000 tomadas. Espero haberlas elegido bien, y sobre todo, que os guste la crónica.

 

 

Las míticas puestas de Sol africanas son uno de los motivos fotográficos más recurrentes. En nuestro viaje no tuvimos demasiada suerte, ya que la mayoría de días, al anochecer, estuvo el cielo tapado. Quizás sea esta la única vez que disfrutamos de un crepúsculo espectacular, con el río Nilo de testigo. Foto realizada desde el Pakuba Lodge, en las Murchinson Falls N.P.

 

 

En esta crónica, además de esta introducción, podréis encontrar el siguiente contenido:

 

ZIWA

KIDEPO

MURCHISON FALLS N.P.

KIBALE N.P.

CRÁTERES DE NDALI KASENDA

KAZINGA CHANNEL

QUEEN ELIZABETH N.P.

KYAMBURA GORGE

ISAHSHA

BWINDI EMPENETRABLE FOREST

BUNYONYI LAKE

MBURO N.P.

MABAMBA & VICTORIA LAKE

ENTEBBE BOTANICAL GARDEN

 

 

 



Las fotografías de este reportaje han sido realizadas con varios equipos:

  • una Olympus OM1 + zoom Zuiko 100-400 mm + zoom Zuiko 12-100 mm PRO
  • un teléfono Samsung S21 (el autor)
  • un teléfono Samsung S22 (Anna Busquets)

Dichas fotos pertenecen a sus autores respectivos y no pueden ser utilizadas sin el permiso expreso de los mismos.

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