SERENGETI, N. P.(del 20 al 23 / 8 / 2013) |
Por: Miquel À. Pérez-De-Gregorio i Capella
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Hablar del Serengeti, es hablar de la gran migración. Imagen panorámica de un rebaño de ñúes (Connochaetes taurinus) en las praderas del norte del Serengeti
El Parque Nacional Serengeti es el más famoso de África. Hacía muchos años que esperaba visitar este parque. Tiene unas grandes proporciones (13.000 km²), y es conocido en el mundo entero por las migraciones anuales de miles de ñúes. La población de ñúes se estima en más de 1.5 millones. Los cinco grandes animales del parque (the big five), así llamados por los cazadores de antaño, son el león, el leopardo, el elefante, el rinoceronte y el búfalo. El nombre de Serengeti, proviene de la lengua masaai "siringet", que significa "el lugar en donde la tierra no tiene fin". Cerca del parque se encuentra la Garganta de Olduvai, donde se han encontrado muchos fósiles y artefactos de homínidos. El parque es limítrofe con la Zona de conservación de Ngorongoro, que forma parte del gran ecosistema del Serengeti. El Parque nacional fue declarado en 1951, siendo el más antiguo de los parques tanzanos. Aparte de los mamíferos, que viven en grandes cantidades, se estiman en más de 500 las especies de aves que pueden verse en este parque. El Serengeti se puede dividir el 6 zonas: norte, este, oeste, central y sur. En esta época, en agosto (època seca), las mejores zonas son el norte (para observar la migración) y la zona central, la zona de Seronera, ideal para el avistamientos de leones, leopardos y guepardos. Al regreso del Lago Natron, entramos en la región del norte del Serengeti, por la Klein's gate. Se trata de una vasta área virgen, de colinas boscosas intercaladas con parches de pasto abierto y grandes promontorios de granito. Esta región se extiende unos 90 kilómetros entre Seronera, la parte central del Serengeti y la reserva de Masai Mara de Kenia. La gran mayoría de los visitantes del Serengeti no visitan esta región, por eso, sigue siendo un área de naturaleza inexplorada y llena de impresionantes paisajes y abundante fauna salvaje. A nosotros nos llamó la atención lo verde de la zona. Nuestro alojamiento fue un campamento móvil, el Nasikia njiwa camp. Se trata de un campamento muy correcto y bien situado, pero a nosotros nos pareció algo "soso".... Tras la cena y la charla alrededor del fuego, tuvimos una noche con mucho viento, pero amaneció un día fantástico y tranquilo. Tras desayunar, cogimos nuestro pic-nic, y salimos a recorrer la zona norte, llegando al río Mara, donde nos esperaba uno de los mejores momentos del viaje......
Oriol y yo a la entrada del P. N. del Serengeti, por la Klein's gate
Vista general del campamento móvil del Nasikia, en el norte del Serengeti
Oriol asoma la cabeza desde el interior de la cómoda y lujosa tienda
Imagen del interior de la tienda de los chicos
De camino al río Mara, nos topamos con un "festín de buitres", en el que los enormes buitres torgos (Torgos tracheliotus), tienen el primer rango
Aparte de ñúes y cebras, participan en la migración algunos miles de gacelas, tanto de thomson como de grant, que juntas llegan a un número de 1.000.000 en todo el parque En la imagen, una gacela de thomson (Gazella rufifrons) cruza el camino por delante de nuestro 4 x 4
Retrato de una leona (Panthera leo), descansando a la sombra de una acacia, en los alrededores del río Mara
Los gigantescos cocodrilos del Nilo (Crocodylus niloticus), descansan al Sol en las islas del río Mara, esperando su oportunidad
Un nutrido grupo de hipopótamos (Hippopotamos amphibius) descansa en las orillas del río Mara
Una imagen que llevábamos mucho tiempo esperando: el cruce del río Mara de los rebaños de ñúes. De hecho, este era nuestro tercer viaje al río Mara (desde Kenya, en 1992 y 2006), y ahora desde el Serengeti tanzano. A la tercera va la vencida !
Sin saber bien cómo ni por qué, de repente, los ñúes se lanzan como locos al agua
En unos segundos, se forma un gran estruendo de bramidos y chapoteos
Las escenas, espectaculares, se suceden unas tras otras
Nadie sabe bien dónde ni cuándo se producirá el "crossing". Ello hace que uno saboree la suerte del momento.
Los ñúes luchan contra el agua y la corriente, y en ocasiones contra los poco amistosos hipopótamos, y en el peor de los casos, contra los hambrientos cocodrilos. Por suerte para ellos, en esta ocasión, los hipopótamos no estaban cerca y los cocodrilos ya estaban llenos.......
Si queréis ver un vídeo realizado por mi hijo Oriol, en HD, podéis verlo aquí
Una de las aves más comunes y preciosas de la zona, es esta carraca africana (Coracias caudata), magistralmente captada por Oriol
Tras el espectáculo, ya inolvidable, comimos nuestro pic-nic y nos encaminamos a dirigirnos a la zona central del Serengeti, la famosa zona de Seronera, en donde pasaríamos dos noches. Cornelio, nuestro fantástico guía, nos propuso no atravesar el parque de norte a centro, sino coger un "atajo" con caminos en mejor estado, que bordeando el parque nos permitiera llegar anets y más descansados a nuestro destino, pero a la vez, poder ver una zona de poblados "auténticos", en donde la vida transcurría de forma natural, lenta, inalterada... Fue una ruta preciosa, por unas zonas en donde no vimos ni un sólo coche de "turistas". Bien por Cornelio ! La ruta nos llevó por las poblaciones de Mugumu, Negoti y finalmente Ikoma, bordeando las reservas de Ikorongo y Grumeti, hasta entrar de nuevo en el parque por la puerta de Ikoma. Nuestra casa durante esas dos noches, iba a ser el Kati Kati tented camp, de la cadena Wilderness Camps, sin duda alguna, el mejor alojamiento del viaje, por servicio, ubicación, amabilidad, comida... Fantástico ! La verdad es que pasamos unos días de ensueño, viendo cantidad de fauna. La zona de Seronera es increíble. El último día, fuimos yendo hacia el sur, con el destino de la Nnabi Hill Gate, que nos llevaría al siguiente destino: el cráter del Ngorongoro. De camino, Cornelio nos llevó a un lugar impresionante y mágico: el Gong Rock. Los kopjes son unas grandes formaciones graníticas que surgen en la sabana africana, la palabra es de origen holandés y se pronuncia “copis”. Con el tiempo se han ido erosionando por su capa exterior, y queda lo que vemos ahora, la parte más dura del granito, con forma redondeada. Estas rocas sirven a los depredadores, sobre todo a los leones, de atalayas desde las que divisan a sus presas. En uno de esos kopjes, se encuentra el Gong Rock, un santuari massai con inscripciones antiguas de esta etnia. Allí hicimos nuestro pic-nic, completamente sólos, con la vista de 360 º de las llanuras del Serengeti. Sin duda un lugar que se quedó para siempre en nuestros corazones.
Imagen panorámica del campamento de Kati Kati
Imagen del interior de la tienda de los chicos
Al amanecer, antes del desayuno, te llevan agua caliente para asearte, mientras escuchas los sonidos de los pájaros
Preparando el desayuno en plena sabana. De todo y riquísimo !
Desayuno de lujo en plena sabana, que el día será largo
Imagen de un macho de antílope eland (Taurotragux oryx), unos animales muy discretos e huidizos
Un precioso ejemplar de mochuelo moteado (Glaucidium perlatum)
Hippo's pool, o piscina de los hipopótamos. El resto del grupo rodea, como defendiendo, al ya cadáver....
La siempre majestuosa águila pescadora africana (Haliaeetus vocifer)
Una leona aprovecha un tronco como atalaya. La imagen es "puro" Serengeti
Un elanio azul (Elanus caeruleus) sobrevolando la sabana
Los topis (Damaliscus lunatus) son los vigilantes de la sabana. Siempre se mantienen alerta
Ver un leopardo salvaje (Panthera pardus), siempre es algo impresionante. En el Serengeti central vimos hasta 5 ejemplares !
No sólo los leopardos suben a los árboles.........
Las garzas de cabeza negra (Ardea melanocephala), son comunes en el área del Serengeti. En esta ocasión, cazando un roedor
Entre la sabana, sobresalen las formaciones de rocas graníticas conocidas como kopjes
Un alcéfalo o kongoni (Alcelaphus buselaphus cokii)
Un chacal de lomo plateado (Canis mesomelas)
Un elanio azul (Elanus caeruleus), posado en una rama, al anochecer
Nuestros primeros guepardos (Acinonyx jubatus), algo lejanos, pero preciosos, típicamente sobre el termitero, para divisar las presas
Otra pareja de guepardos (Acinonyx jubatus). Pudimos ver 8 en total, pero ninguno cercano....
De camino hacia el sur del Serengeti, este pequeñín nos plantó cara...
En ocasiones, los felinos se acercan mucho a los vehículos
Una pareja de gacelas de grant (Gazella granti), siempre elegantes
Cornelio Lyamuya, nuestro guía, nos llevó al lugar mágico de Gong Rock, en donde los antiguos massai dejaron grabados en las rocas
Un detalle de Gong Rock, en donde comimos nuestro pic-nic a la sombra de las grandes rocas. La piedra grabada tiene un sonido parecido al de un gong, que se oye a decenas de quilómetros
Panorámica impresionante de las llanuras del Serengeti, desde lo alto de los kopjes del Gong Rock
En esta crónica, además de esta introducción, podréis encontrar el siguiente contenido:
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