WESTERN CAPE

 

 

Por: Miquel À. Pérez-De-Gregorio i Capella

 

Mapa de la zona del Western Cape.

Las localidades subrayadas en rojo, son las visitadas

 

Nuestro viaje empezó el 13 de agosto, aterrizando en el aeropuerto de Cape Town sobre las 9 de la mañana. Allí nos esperaba Javier, al que habíamos conocido con su madre, en Barcelona, y Greg, que sería nuestro conductor. Nada más salir al exterior, comprobamos que allí era invierno, pero de verdad, ya que nosotros veníamos de un calor insoportable en Girona, y allí íbamos a estar la mar de fresquitos. Tomamos camino hacia Simon's Touwn, nuestro pimer destino. Por el camino pudimos ver las interminables dunas, con los lirios blancos en flor, las carreteras impecables, y los pueblos tranquilos. La mar, omnipresente. El Oceano Atlántico es una referencia continua, con sus montones de kelp, asomando por la superficie. Fue en ese trayecto, donde vimos nuestra primera ballena franca de Sur. Desde el coche ! Oriol y Miquel estaban muy contentos. Su primera ballena ! Llegamos a Simon's Town y nos alojamos en un B & B (bed & breakfast), encantador: el Albatros House, regentado por León y Sandy, que nos recibieron como si fuéramos parte de su familia. El alojamiento es una maravilla, con unas vistas sobre la bahía preciosas. Y qué desayunos ! Allí conocimos a Eduard y Rosa, de Berga, que estaban de luna de miel, y con los que cenamos en Simon's Town una noche.

Simon's Town es una pequeña ciudad y una base naval situada en la República Sudafricana, en la provincia de Western Cap. Se encuentra a orillas de la False Bay, al sudeste de Ciudad del Cabo. Llamada al comienzo Simon's Vlek (Bahía de Simón), su nombre alude a Simon van der Stel, gobernador de la colonia de 1679 a 1697. Simon's Town es también un pequeño puerto pesquero y de vacaciones, así como una estación balnearia y turística. La playa de Boulders acoge desde 1985 una colonia de pingüinos salvajes del Cabo. Sobre la Plaza del Jubileo, se yergue la estatua del marinero de 1ª clase Just Nuisance, el único perro de la historia oficialmente enrolado en la marina británica. El perro se hizo famoso por su amistad con los marinos, y por haber aprendido a usar el tren; luego de una furiosa protesta de las autoridades de los ferrocarriles, fue enrolado en la marina porque todo marino tenía derecho a viajar gratis en los transportes públicos. Just Nuisance murió en abril de 1944, y fue enterrado en funerales militares con todos los honores de su rango. La ciudad ha preservado numerosas casa victorianas y monumentos coloniales, como la casa del Almirantazgo (1814) y la capilla Wesleyan (1828); también se puede ver el hospital de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (1764), así como museos tal como el Museo Naval de la República Sudafricana.

 

Vista desde la terraza del Albatros House

 

Oriol junto a la estatua de Just Nuisance

 

La avenida principal de Simon's Town

 

Desde el mismo balcón de la habitación, pudimos ver aves como este espectacular southern double-collared sundbird (Cinnyris chalybeus)

 

 

El día 14 de agosto, salimos de excursión para el Parque Nacional de la Península del Cabo, acompañados como siempre por Javier, pero en esta ocasión en el vehículo de León, propietario del Albatros B & B, y gran conocedor de la zona. El paisaje es sobrecogedor, con acantilados y flora únicos, y también bastante fauna. Visitamos el Cape Point, con sus faros viejo y nuevo, el Cabo de Buena Esperanza, y comimos un "pic-nic con mantel", en una playa solitaria de arenas blancas, brindando con vino blanco sudafricano. De vuelta, visitamos la colonia de pingüinos del Cabo de Boulders, justo al lado de Simon's Town.

 

El grupo ante la subida al Cape point, bien abrigados, a pesar de que hizo un día fantástico !

 

El Cabo de Buena Esperanza, desde el Cape Point

 

Un lagarto negro (Cordylus niger), endémico de la zona del Cabo

 

En el promontorio del Cape Point, con el oceano Atlántico al fondo

 

Un estornino de alas rojas (Onychognathus morio), se posa en un cartel indicador típico de la zona

 

 

El anuncio no era en broma. Los chacma baboon (Papio ursinus), siempre están al acecho para conseguir comida

 

Un "restaurant" con vistas al oceano y brindando con un Chardonay sudafricano.

Qué más puede pedirse !

 

Una imagen que se nos hizo curiosa: avestruces (Struthio camelus) en la orilla del mar !

 

Uno de los pingüinos del Cabo (Spheniscus demersus), en la colonia de Boulders

 

Ahora con más detalle

 

El día 15 de agosto, salimos de Simon's Town en dirección a Gansbaai, pero visitando en ruta muchas cosas. Paramos en Cheetah Outreach, en Spier Wine Estate, a 5 minutos de Stellenbosch. Allí, Oriol y Miquel, pudieron acariciar un guepardo macho, y también acariciar y sostener un águila. Inolvidable para ellos. Después, visitamos Stellenbosch, la segunda ciudad más antigua de Sudáfrica, después de Cape Town, y cuenta con unos 100 mil habitantes, tanto en su núcleo principal, como en las fincas de los alrededores, dedicadas en su mayorçía a la vinivultura. No en vano es la zona vinícola más importante del país. Pasear por sus elegantes calles es una delicia. Más tarde, fuimos a catar los excelentes vinos sudafricanos a las bodegas Lanzerac, donde catamos 5 de sus vinos, dos blancos y tres tintos. Excelentes ! Ya puestos, comimos en el fabuloso restaurante de su Hotel & Spa.

 

Oriol con su nueva amiga

 

El turno de Miquel

 

El momento más esperado !

 

Detalle de una calle de Stellenbosch, con la iglesia al fondo

 

A brindar todos, menos Oriol !

 

Detalle de la entrada del Lanzerac Hotel & Spa

 

Tras la comida, seguimos camino hacia Gansbaai, donde nos alojaríamos en el barrio de De Kelders. Llegamos poco antes de la puesta de Sol y fue algo maravilloso. Nuestro alojamiento fue en The Whale Sanctuary Lodge, regentado por Jako Visser, que nos trató como si fuéramos realmente sus familiares venidos de lejos. Describir con simples palabras este B & B es realmente difícil. Con deciros que desde la cama se veían las ballenas, está todo dicho ! Los viajes de Naturaleza siempre tienen algo de imprevisible. No se trata de visitar zoos, sino zonas naturales, con sus complicaciones climatológicas, etc. La época de las ballenas y de los tiburones blancos, es en el invierno sudafricano. Y en invierno, no es nada raro que haya mala mar, o que llueva. Walker Bay, es el lugar de avistamiento de ballenas por excelencia, y en su corazón está situado este alojamiento. Además, cuenta con un restaurante excelente y a unos precios muy asequibles a nuestro bolsillo europeo. En estas aguas nacen los ballenatos y se aparean los adultos, las madres crían a sus pequeños hasta que tienen la fuerza suficiente para iniciar su anual viaje a la Antártica.

El 16 de agosto amaneció con la mar muy movida. En estos casos, es donde se demuestra la valía de la agencia. Renata no dejó en ningún momento de preocuparse por las diferentes opciones de poder salir en barco a ver las ballenas. Mientras hacia gestiones, nosotros desayunábamos en la terraza del lodge viendo las ballenas a escasos metros de la costa. Impresionante. Como la mar no mejoraba, Renata nos organizó la visita de Arniston, Cape Agulhas, con su faro, y un paseo por las fincas del interior, con su espíritu afrikaaner. Un día fantástico !

 

Oriol ante la fachada principal del Whale Sanctuary Lodge

 

La mar estaba realmente enfurecida, pero preciosa

 

Desayunando en la terraza del lodge, observando.......

 

Las ballenas francas del sur (Eubalena australis)

 

Sacando la cabeza del agua, en una de sus posturas típicas

 

El viejo pueblo de pescadores de Arniston

 

En la encrucijada de los dos oceanos: Atlántico e Índico, en el Cabo Agulhas, el punto más meridional de África. Tradicionalmente se decía que el Cabo de Buena Esperanza era el punto más al sur de África, pero en realidad está unos 150 Km más al norte

 

El faro del Cabo Agulhas, el segundo más antiguo de Sudáfrica

 

Imagen típica de una finca del interior de la zona de Gansbaai

 

El 17 de agosto amaneció la mar seguía movidita. Ya nos habíamos quedado sin la salida en barco a ver las ballenas, pero no queríamos ni pensar en quedarnos sin salir a ver al tiburón blanco. Las ballenas se veían muy bien desde la costa de Walker Bay, pero los tiburones..... A eso de las 6 de la mañana, nos dice Jako que Renata la ha llamado que los barcos no salen.... Poco después, una nueva llamada. Corriendo a vestirse y deprisa al puerto de Gansbaai. Parece ser que la compañía de Michael Rutzen, conocido como Sharkman, sí se atreve a salir. Esta empresa, Shark Diving Unlimited, es una de las clásicas de Gansbaai. Describir lo que es ver a pocos metros de ti un tiburón blanco de 4,5 metros, es harto difícil. Tras desayunar en el propio local, salimos en el "Barracuda", rumbo a la Seal Island (Isla de las Focas) motivo por el que los tiburones están en esa zona. La mar está francamente agitada y el frío es considerable. Una vez rebasada la isla, la cosa se calma bastante. En poco tiempo, decido que es mejor fotografiarlo todo con la reflex desde un buen punto, que bajar a la jaula unos minutos con la compacta. Buena o no, esa fue mi decisión, y no me arrepiento, aunque espero ir en otra ocasión y bajar a la jaula, para verlo desde otro punto de vista. Después de la aventura, regresamos a De Kelders, donde nos esperaban las ballenas. Por la tarde, dimos un paseo con Kelly y con Javier por la reserva de Walker Bay, para ver su fauna, flora y sus cuevas. Por la noche, fuimos a cenar a casa de Renata. Una velada inolvidable.

 

Vista de Gansbaai, desde el mar, ntrando al puerto

 

Anna y Oriol junto al primer tiburón blanco (Carcharodon carcharias) que llegó

 

Mirad la belleza y tamaño del tiburón, junto a la jaula

 

De vez en cuando, el tiburón pilla el cebo y lucha por él, ante la atónita mirada de los buceadores dentro de la jaula. Sin palabras

 

La excursión también permite ver aves como este magnífico albatros (Diomedea cauta)

 

O este petrel (Procellaria aequinoctialis)

 

La belleza de esta máquina de comer es sobrecogedora

 

La última imagen captada

 

De regreso a Gansbaai, una parada para ver la Seal Island (Isla de las Focas)

 

El león marino del Cabo (Arctocephalus pusillus), mal llamado "foca", ya que tiene orejas, es el principal motivo para la presencia del gran blanco en esas aguas

 

Ya de regreso en De Kelders, otra toma de una ballena franca del sur, muy cerca de la costa, y realizando su típico saludo con una de sus aletas.

 

El espirógrafo de la ballena franca del sur, en forma de "V", es una ayuda para identificarla respecto de otras ballenas.

 

Por la tarde, el paseo por la Walker Bay reserve

 

En esa zona, es muy fácil ver a los graciosos damanes del Cabo (Procavia capensis).

Aunque no lo parezca, son los parientes más cercanos del elefante africano.

 

 

Las cuevas de Walker Bay encierran lugares increíbles

 

 

Un anfiteatro natural a las dunas salvajes

 

Y siempre, en cualquier momento, la sorpresa. El golpeo de la cola de la ballena franca del sur (Eubalena australis), que se oye a quilómetros de distancia, es uno de los gestos más típicos de la especie. Se cree que lo utilizan para comunicarse con sus congéneres.

 

Más arriba, os hablaba de nuestra habitación en el Whale Sanctuary Lodge. Una de las más bellas que hayamos tenido nunca. En pocos sitios en el Mundo pueden verse las ballenas desde la cama, al amanecer. Si vais a esa zona, os lo recomiendo de veras

 

Miquel con Maasai, uno de los dogos de Renata

 

El 18 de agosto amaneció sereno en De Kelders, pero se anunciaba un tiempo lluvioso a más no poder. Tras despedirnos de Renata y de la gente del Whale Sanctuary Lodge, nos dirijimos por la costa hacia Cape Town, nuestro próximo destino. Paramos en Hermanus, conocida como la "capital mundial de las ballenas", así como en varias playas de la costa, pero la lluvia no dio para más. Nos alojamos en La Splendida, a poca distancia del Waterfront. Correcto pero nada más. Lo mejor, la situación y el precio. Desde sus ventanas se ve la isla de Robben, donde Nelson Mandela permaneció preso 18 años. Está junto al faro más antiguo de Sudáfrica, el Mouille Point. Ese día, comimos con Javier en Balducci's, en el Waterfront. Excelente. El Waterfront de Cape Town es una zona de tiendas, restaurantes y paseos, muy elegante, tranquila y moderna. También alberga el acuario, y en sus muelles, no es raro ver algún león marino del Cabo. El 19 de agosto recorrimos los alrededores de Cape Town, visitamos el Jardín Botánico de Kirstenbosch, impresionante, paseamos por el centro de la ciudad y visitamos el acuario Two Oceans. No subimos con el telesférico a la Table Mountain, pero visitamos el castillo Good Hope.

Cape Town es la segunda ciudad más poblada de Sudáfrica, con unos 3 millones de habitantes. Es famosa por su puerto, así como por su conjunción natural de flora, el Table Mountain y al Cape Point. A menudo considerada como una de las ciudades más hermosas del mundo por su geografía, Ciudad del Cabo es el destino turístico más popular del país. Originalmente se desarrolló como estación de abastecimiento para los barcos holandeses que viajaban a África Oriental, India y Asia, más de doscientos años antes de la apertura del Canal de Suez en 1869, siendo el primer asentamiento europeo en el África subsahariana.

 

Todo el grupo frente a la playa de Camps Bay, con los 12 Apostoles al fondo

 

Un inesperado encuentro en el puerto: dar de comer a un macho de león marino del Cabo (Arctocephalus pusillus).

Oriol se lo pasó en grande !

 

Y Miquel, más atrevido, emuló a los artistas circenses

 

 

Detalle de los jardines botánicos de Kirstenbosch, uno de los mejores del Mundo

 

La peculiariedad de Kirstenbosch, es que el 90 % de sus plantas son autóctonas, la mayoría naturales.

 

 

Un detalle del castillo de Buena Esperanza (s. XVII)

 

El teleférico sube a la Table Mountain

 

Uno de los edificios victorianos de la Long Street

 

Oriol en el acuario Two Oceans

 

 

Anna y Oriol paseando por el Waterfront

 

 

Imagen del faro de Mouille Point, al anochecer

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

CHITWA CHITWA

 

 

Todas las fotos de este reportaje han sido realizadas por mi con una cámara Nikon D300 y un zoom Nikon 18-200 mm, salvo las fotos en las que no figura firma, las cuales fueron realizadas por mi hijo Miquel Àngel, con una Panasonic Lumix DMC-TZ4

Dichas fotos pertenecen a sus autores respectivos y no pueden ser utilizadas sin el permiso expreso de los mismos.

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