VIAJE A SUDÁFRICA

(13 al 23 / 8 / 2009)

Las puestas de Sol en África tiene una fama merecida, pero los amaneceres no se quedan atrás.

En la imagen, amanece en Sabi Sands, en el área del Kruger.

Este pasado verano, mi mujer, Anna, mis dos hijos, Oriol y Miquel Àngel, y yo, hicimos uno de los mejores viajes de nuestra vida.

Hacía muchos años que queríamos visitar Sudáfrica. Yo soy un enamorado de África. Pillé el "mal africano" en agosto de 1992, cuando visité Kenya por primera vez. Desde entonces, a pesar de no haber renunciado a visitar otros rincones del Mundo, siempre tengo la mente pensando en volver. Su luz, sus gentes, su naturaleza..., son cosas únicas, que además parece que hemos transmitido a nuestros hijos

¿Por qué Sudáfrica? Y sobre todo ¿por qué no antes? Siempre tuve la idea de que Sudáfrica era "demasiado" europeo. Esa idea, que parcialmente tiene algo de verdad, me hacía resistirme a visitarla, postergándola por detrás de otros destinos que se mostraban más salvajes, como Tanzania, Botswana o Namibia. Ya dicen que vale más tarde que nunca, porque si aquellos países me dejaron honda huella, no lo es menos la que me ha dejado Sudáfrica, o mejor dicho, el pedacito de Sudáfrica que te permite un viaje de 13 días como el nuestro.

Pero ¿qué hace que un viaje así se convierta en uno de los mejores de nuestra vida? Sin duda alguna, el elegir cómo quieres viajar, qué quieres ver, sónde quieres dormir, etc., es algo importantísimo en cualquier viaje. La búsqueda comenzó en Internet y en los libros que tenía en casa. Uno se va haciendo mentalmente una idea de lo que sueña con ver: el gran blanco, los leopardos....... Un día, navegando en un foro de buceo, viendo imágenes y direcciones de agencias de avistamiento de tiburones blancos en Gaansbai, me topé con un nombre: 100 x 100 Africa. Es así como entré en contacto con Renata Jutglar. Encontrar un touroperador europeo especializado en Sudáfrica, y poder entenderte en catalán o en castellano con ellos, ya es un gran paso. Primero, a través de e-mail, y después en persona, conocimos a Renata, en Barcelona. El trato fue siempre exquisito y eficaz, y desde el primer momento captó que queríamos y cómo lo queríamos. Poco a poco fuimos perfilando el paquete de tierra, y por nuestra cuenta, reservamos los billetes aéreos, que -como siempre- cuanto más antelación, mejor. La mejor tarifa nos salió con la dupla Iberia-British, y además era la única cia. que volaba directo de Londres a Cape Town, sin pasar por Johannesburg. Volviendo a 100 x 100 AFRICA, no podemos dejar de mencionar a Javier Jutglar, hijo de Renata, y que sería nuestro guía en la parte del viaje del Western Cape, a nuestro chófer, Greg, y a Kelly Saunders, que nos hizo de guía y anfitrión en Gaansbai. Lo mejor de 100 x 100 AFRICA, es sin duda su trato personalizado, familiar, que nos dieron, en especial Javier y Renata. Dicho trao hace que te sientas como en casa, y además, escogen unos alojamientos que van totalmente en esa línea, alejado diametralmente de los viajes masa o en grupo, tan al uso en algunas mayoristas españolas. Por ello, si pensáis viajar a la región Sudafricana (Botswana, Namibia, Mozambique, Sudáfrica, etc.), no dudéis ni por un momento y confiad en Renata. Me lo agradeceréis.

Antes de empezar la crónica, quiero comentaros que nosotros dejamos nuestro coche en la empresa aparcaivola, del Prat de llobregat. El servicio, impecable, y a mitad de precio que AMENA. Tú les dejas el coche, y ellos te lo guardan. Te llevan al aeropuerto y recogen en furgoneta, en cinco minutos. Incluso te lavan el coche si lo necesitas.

Bien, como siempre, se hace extremadamente difícil escoger las imágenes de una crónica entre las más de 2.000 tomadas entre mi hijo Miquel y yo. Espero haberlas elegido bien, y sobre todo, que os guste la crónica.

Foto panorámica del Waterfront de Cape Town, uno de los lugares más agradables que visitamos en nuestro viaje. Al fondo, la conocida Table mountain.

En esta crónica, además de esta introducción, podréis encontrar el siguiente contenido:

WESTERN CAPE

CHITWA CHITWA

Todas las fotos de este reportaje han sido realizadas por mi con una cámara Nikon D300 y un zoom Nikon 18-200 mm, salvo las fotos en las que no figura firma, las cuales fueron realizadas por mi hijo Miquel Àngel, con una Panasonic Lumix DMC-TZ4

Dichas fotos pertenecen a sus autores respectivos y no pueden ser utilizadas sin el permiso expreso de los mismos.

Cualquier sugerencia será bienvenida a mycena@telefonica.net