CHITWA CHITWA |
Por: Miquel À. Pérez-De-Gregorio i Capella
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Mapa de la reserva de Sabi Sands. En rojo la situación del Chitwa Chitwa
Nuestro viaje comenzó la segunda parte el 20 de agosto. Salimos de Cape Town por la mañana, tras despedirnos de Javier y de Greg. Volamos con Southafrican airlines hasta Nelspruit, en la provincia de Mpumalanga. Si decíamos que la zona del Cabo, no parece "África", nada más llegar a Nelspruit te das cuenta que esa África "auténtica", polvorienta, cálida, y tremendamente bella, está frente a tus ojos. En algo más de dos horas, llegamos a nuestro destino: el Chitwa Chitwa Lodge. Se halla en la reserva privada de Sabi Sands, limítrofe con el Parque Nacional del Kruger ¿Cómo describir este lugar? Sin tapujos, el Chitwa Chitwa lodge es un alojamiento de 5 estrellas. Es todo aquello que uno sueña encontrar. Hay gente que considera lujoso un hotel ultramoderno en un rascacielos de una gran ciudad. El Chitwa Chitwa es un alojamiento familar, pequeño, tranquilo, un lugar en el que puedes relajarte en tu terraza privada, mientras contemplas el baño de los elefantes a escasos metros de ti. Por la noche, el cielo africano, repleto de estrellas, se une a los sonidos de la abundante fauna circundante. El servicio, excelente, al igual que la comida y la bebida. El plan en el lodge es muy sencillo. A las 5'30 te despiertan, aún de noche. Bien abrigados, salimos a tomar una taza de té o café. A las 6, antes de la salida del Sol, se sale de game drive o safari. Sobre las 9, se regresaba al lodge para un desayuno abundante. Antes, según cómo iba la cosa, se paraba a tomar té o café en medio del bushland. Tras el desayuno, tiempo hasta las 13 h. para relajarse y descansar en la lujosa house que nos fue asignada. Tras sonar el tambor, comida ligera y, después, descanso hasta las 15'30 h., en que tomábamos un té o café, y de nuevo de aventura hasta la puesta de Sol, momento en que bajábamos del jeep para brindar con vino sudafricano, champán francés, o lo que quisieras, para luego regresar al lodge, ya de noche, avistando la fauna nocturna con la ayuda de un foco. Una vez en el lodge, tiempo para ducharse y arreglarse, y a eso de las 19'45 h., una copa o aperitivo en el bar, y después una cena en la boma, al aire libre, alrededor del fuego, para después retirarnos a descansar a la habitación. ¿Vaya plan, eh? Lástima que sólo fueron tres noches !! A lo largo de nuestra estancia, vimos 26 especies de mamíferos y 42 especies de aves, además de 3 reptiles y 5 mariposas. Sin duda nuestra estancia en el Chitwa Chitwa será muy difícil de olvidar. Oriol y Miquel se acuerdan a diario. Y nosotros, ya soñamos con volver.....
El lodge cuenta con una laguna delante, algo que en época seca, te asegura ver abundante fauna, y muy cerca
Una visión constante en el Chitwa Chitwa, el águila pescadora africana (Haliaeetus vocifer)
La figura esbelta de la jirafa (Giraffa camaleopardis), destaca sobre la vegetación
Es bien sabido que a los elefantes (Loxodonta africana) les gusta el agua
Detalle de un elefante, el primero de los "big five"
Un grupo de impalas (Aepyceros melampus) beben en un acharca al crepúsculo
Las mañanas son muy frías en esta época del año. Un ataza de té a las 8 de la mañana, sienta de maravilla
Detalle del exterior de la zona del comedor
La zona del comedor, por dentro
Imagen del interior de la sala de estar de nuestra house
Nuestra fabulosa cama en la house del Chitwa Chitwa
Una escena de documental a pocos metros de nuestras miradas. El segundo de los "big five" Unas leonas (Panthera leo) dan cuenta de una cebra cazada poco antes.
Brindis con vino sudafricano a la puesta del Sol, en mitad del bosque sudafricano
Tercero de los "big five", y el más apreciado: el leopardo (Panthera pardus)
Un pájaro muy frecuente en ese hábitat: Tockus leucomelas
Un majestuoso macho de antílope nyala (Tragelaphus angasii)
Oriol "relajándose" en la piscina privada de nuestra house
Un detalle de la ducha exterior, totalmente privada
Durante el tiempo de descanso en la habitación el safari no cesa
Un steenbock (Raphicerus campestris), presa favorita de los leopardos
Una preciosa imagen del elefante africano (Loxodonta africana)
La cigüeña senegalesa (Ephippiorhynchus senegalensis), es una de las aves más bellas del Mundo
El tracker baja del jeep y encuentra las huellas de un macho de leopardo
Y al final, lo localiza
Es un animal precioso
Oriol está emocionado de verlo tan cerca !
Otra imagen del antílope nyala (Tragelaphus angasii)
Una hembra de antílope nyala (Tragelaphus angasii), se acerca a nuestra terraza
Desde la terraza, se pueden captar imágenes como la de este Tockus erythrorhinchus
Un detalle del fantástico cuarto de baño
Nuestra terraza, tal como la veían los animales que la circundaban
Uno de los hipopótamos (Hippopotamus amphibius) del lodge, repleto de bufagos de pico rojo (Buphagus erythrorhynchus)
Grupo de hipopótamos (Hippopotamus amphibius) en su ambiente
Detalle de un cocodrilo africano o del Nilo (Crocodylus niloticus)
Brindis al anochecer, con jirafa incluída
Detalle de la boma, a la hora de cenar
El cuarto de los "big five" se presentó en grupo. Seis rinocerontes blancos (Ceratotherium simum) nos deleitaron por la tarde
Detalle de un rinoceronte blanco, tras su sesión de belleza en el barro
Leona dando cuenta de un ñu al atardecer
No hay duda alguna de que disfrutaba mucho de su cena !
El último brindis en el bushland, con champán francés !
Última puesta de Sol en Sabi Sands
De vuelta al lodge, una nueva sorpresa !
El último safari o game drive empezó con una sorpresa. Una pareja de bataleurs (Terathopius ecaudatus) posaron para nosotros
Per lo mejor de todo fue el encuentro de los licaones o will dogs (Lycaon pictus), una especie harto difícil de ver en estado salvaje
Es un animal muy bello y perfectamente adaptado al hábitat
Detalle de un licaón
Un grupo de hembras de kobo o waterbuck (Kobus ellipsiprymnus), refrescándose en una charca
Un grupo de cebras de Burchell (Equus burchelli)
El quinto de los "big five" se dejó ver menos. Vimos un par de búfalos africanos (Syncerus caffer) pero durante unos segundos. El tercero, no lo vimos en su mejor momento.......
Aquí están los culpables del estado del búfalo, un grupo de leones machos divagantes
Un detalle de nuestra terraza privada
La piscina principal del lodge, que da a la laguna, con sus hipopótamos, elefantes, etc.
Detalle dela habitación de los niños, en nuestra house
Otro detalle de la terraza, con la piscina
Un habitante de la ducha exterior
Llegó el momento. Este avión nos llevará de Nelspruit a Johannesburg
Una aventura como esta nunca debería tener fin, pero todo lo bueno se acaba, y siempre nos quedarán los recuerdos de los momentos vividos. Creo que algún día volveré a Sudáfrica. Realmente han sido dos viajes en uno.
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